Muchas personas creen que los psicólogos somos magos, que con
tan solo ver a una persona ya sabemos lo que tiene o que siempre paramos
analizando a todos. Eso es un mito que debemos erradicar.
Partiendo desde lo
básico, no podemos saber que sucede si no lo evaluamos y no paramos evaluando a
todas las personas con las que hablamos o conocemos, también somos personas
nosotros. Por otro lado, no podemos conocer a una persona sin saber que sucedió
en su infancia, adolescencia, juventud hasta ahora.
Ahora bien, si decidimos analizar a una persona desde dos
fases: temprana y tardía, entonces estamos haciendo una análisis del ciclo
vital con la intensión de conocer a la persona en su transcurrir por la vida.
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